lunes, 24 de diciembre de 2007

Estudio sobre la situación económica de la ilustración en España

Se ha dado a conocer el estudio realizado por FADIP entre las asociaciones adheridas, sobre la participación económica de la ilustración en el sector cultural, durante las diversas actividades que se han hecho en varias ciudades españolas. En Barcelona se ha organizado TACCA 07 desde donde se presentó el estudio, del que a grandes rasgos, se extrae lo siguiente:

En Catalunya y Valencia sigue concentrándose el mayor porcentaje de profesionales, aunque ha habido una fuerte reactivación en Madrid, y se va consolidando Galicia. De los datos recogidos, queda reflejado fehacientemente que el colectivo, apenas un 40 %, puede dedicarse plenamente a la profesión, bien sea como empleado/a, socio/a de un estudio o como autónomo/a.
De entre los que sí pueden dedicarse plenamente a la ilustración, lo hacen mayoritariamente como autónomos/as, "que refuerza el carácter individualista de su proceso de trabajo y la sensación de 'aislamiento' e indefensión en la protección y garantía de sus derechos como profesionales."

El sector editorial, sobre todo el libro infantil y juvenil y el libro de texto, son los campos más requeridos al profesional de la ilustración. Básicamente, los clientes son las editoriales, agencias de publicidad y empresas de prensa, por este orden.

Para documentar el encargo, lo más habitual es la confirmación del presupuesto, en un 54,7 %, especificando condiciones, precios y plazos. La utilización del contrato, por falta de interés de la parte contratante, continúa siendo poco utilizado, apenas un 22,5 %. Por querer utilizar dicho contrato escrito para formalizar el encargo, un 52 % dice haber tenido problemas en sus relaciones profesionales.

De la muestra se deduce que un 48 % de los profesionales que han contestado al estudio, perciben menos de 12.000 € al año. En esta situación se encuentra el 50 % de las ilustradoras y el 45,7 % de los ilustradores. De este nivel de ingresos, se ha de restar el importe de los gastos mínimos (cuota de la seguridad social, suministros, consumibles, alquiler de estudio, etc.) el importe neto promedio de ese 48 % de profesionales está por debajo de los 500 € mensuales.

Para un 17 % de ilustradores de la muestra, los ingresos no les da ni para cubrir los gastos de la seguridad social, lo que impide una continuidad en la cotización, siendo habitual la entrada-salida del régimen de trabajadores autónomos según se tengan o no encargos de trabajo. Esto afecta sobre todo a quienes se inician en la profesión, pero no es exclusivo de ellos unicamente.
El profesional que sí puede vivir de la ilustración, un 20 % de la muestra, suele ser un ilustrador de prestigio, varón y con una trayectoria consolidada.

Los factores más influyentes en el establecimiento del precio de trabajo están los gastos de funcionamiento, tiempo necesario para hacer el encargo, tipo de cliente y posibilidad de más encargos, la importancia de la ilustración en el producto final...

Hay un amplio consenso sobre la opinión de que dedicarse a ilustrar no está convenientemente retribuido, que los precios son muy bajos, que están congelados desde hace tiempo y que las empresas que pagan por ello, conciben la ilustración como algo barato.

Parte de la solución de mejora vendría por un mayor reconocimiento de la labor asociativa, la aplicación de la ley vigente, y como que la profesión se realiza mayoritariamente de forma independiente, cada ilustrador, individualmente, debe hacerse valorar sus condiciones y su trabajo profesional.

Desde TACCA 07, el presidente de la Junta Gestora de FADIP, Miguel Ángel Teso, lanzó la propuesta de conseguir que sea una realidad el hecho de que haya una entidad intermediaria entre la empresa y el ilustrador, para revisar y hacer valer aquellos instrumentos que protegen la actividad de la ilustración gráfica.

esta información viene dada por gentileza de Carmen Marcos, ilustradora.

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